Muchos factores son los que hacen que nuestro labios sufren en invierno. El frío, el sol, el viento, el aire seco, respirar por la boca, morderse los labios, la deshidratación labial y el uso de labiales estropean nuestros labios que se agrietan, y empiezan a picar, incluso estos pueden llegar a sangrar.
Los labios son una de las zonas más delicadas del rostro por lo cual es una de las que más debemos cuidar. Su piel es una de las más finas de todo el cuerpo, esta, se seca rápidamente y es mucho más susceptible a daños externos que la piel de la cara, manos y cuerpo.
Muchos productos dedicados a la higiene y cosmética contribuyen a su sequedad de los labios. No se recomiendan los productos labiales con alcanfor, lavanda o menta. Las pastas dentales y los enjuagues bucales pueden causar sensibilidad y agrietamiento.
Durante el invierno, la parte del cuerpo que no solemos tapar es el rostro, por lo cual es la zona más vulnerable de nuestro cuerpo ya que como hemos dicho siempre está desprotegido. La piel de los labios carece de glándulas sebáceas y no produce aceites hidratantes por si solos, lo cual la hace a los labios susceptibles. Tampoco los labios tienen melanina y son muy vulnerables a los rayos solares. Cualquier grieta que aparezca en la pie labial, se puede irritar y convertir en un foco de infecciones. ……………..
Los productos que contengan cera de abeja, miel o vaselina son perfectos para nuestros labios, ya que estos ingredientes ayudan a la hidratación labial.
Los bálsamos labiales de calidad crean una barrera protectora contra el ambiente que nos rodea durante los meses fríos. Es importante con qué tipo de productos tratamos nuestros labios porque, al mordisquearlos, o agrietarse nuestros labios, sin querer, el labial entra en la boca y de allí pasa al organismo. El uso de cosmética con ingredientes naturales minimiza la introducción de compuestos químicos que puedan dañar nuestro organismo.
Durante los meses de frío necesitamos un medio que actúe como barrera protectora y bloquee la humedad en las células de la piel, que calme y fortalezca las micro fisuras sin permitir que ésta se agrieten.
Consejos útiles
• No morderse los labios, eso los secará rápidamente;
• No tirar de la piel descamada;
• Exfoliar suavemente una o dos veces por semana
• Utilizar productos bloqueadores de humedad como bálsamos, aceites, mascarillas, barras de labios con ácido hialurónico o con colágeno;
• Intentar humidificar el ambiente donde estemos;
• La hidratación debe ser interna, además de externa a través de la toma suficiente de agua;
• Durante el día, utilizar bálsamos y barras labiales con protección solar;
• Aplicar bálsamo, vaselina o aceite antes de acostarse para una buena nutrición e hidratación durante la noche.
Rumores falsos afirman que la exfoliación labial reseca la piel, esto es incorrecto ya que esta elimina la capa superficial de células muertas y contribuye a la mejor absorción y efecto de los productos de cuidado. Podemos utilizar un exfoliante natural una vez por semana y no hacerlo más de 6 veces al mes. Éste eliminará suavemente las células muertas sin deteriorar la epidermis. El exfoliante estimulará todos los procesos de regeneración y restaurará los tejidos formando así una base excelente para el brillo, barra o bálsamo labiales.
Está claro que una vez exfoliados, los labios necesitan hidratación. Para protegerlos durante el día, debemos utilizar bálsamos con protección solar. Sus propiedades calmantes reducirán la hipersensibilidad labial, hidratarán, nutrirán, suavizarán dando elasticidad a la piel.
Para el cuidado de noche podemos utilizar aceites labiales o productos con cera de abeja. El objetivo de usar estos productos es la nutrición y la retención de la humedad. Durante la noche la absorción de los cosméticos es más rápida y eficaz, con lo cual es bueno el uso de bálsamos de consistencia más espesa.
El aceite labial ayuda a mantener los labios hidratados, creando una barrera protectora contra los factores nocivos del medio ambiente y proporcionando una hidratación correcta durante todo el día. La manteca de karité, el coco, el cacao, e aloe vera y la miel son humectantes muy valiosos que nutren, hidratan y suavizan perfectamente la piel.
Una vez por semana podemos utilizar una mascarilla labial que actúe en profundidad, alisando y restaurando la piel delicada de los labios.
Bálsamo labial, antes y después de aplicar la barra labial.
Siempre y decimos siempre que utilicemos a la barra labial que sea, debemos antes de su uso aplicar un bálsamo labial. Otra cosa a tener en cuenta es el uso de los pintalabios de larga duración, ya que estos contienen ingredientes químicos y son inadecuados para el invierno ya que secan en exceso la piel.
La hidratación labial es muy importante para mantener unos labios sanos y bonitos, pero esta hidratación debe ser realizada tanto por fuera como por dentro de muestro cuerpo, por lo cual como ya hemos dicho es importante el consumo de gran cantidad de líquidos no diuréticos. La consumición de té o café elimina los líquidos del organismo con mayor rapidez. Por ello para tener unos labios perfectos debemos tomar agua y zumos naturales los cuales tonifican y retiene la humedad durante mucho más tiempo.
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