¿Podemos usar cremas en el embarazo?

Sabido es que la piel de una mujer se altera durante el embarazo, incluso en las primeras semanas de gestación. Cuando estamos embarazada nuestras hormonas se alteran totalmente y esto hace que la piel se nos altere, con manchas, acné etc. Entonces es hay cuando surgen las dudas a la hora de usar o no ciertas cremas.

La piel de las embarazadas se deshidrata mucho más y se vuelve más sensible. Es un hecho probado que por el efecto vasodilatador de la progesterona, hace que la piel tienda a perder más agua y, por tanto, esté más deshidratada especialmente en las zonas de piel más fina como la cara o piernas. Es frecuente que mujeres que habitualmente no necesitaban crema hidratante, sí tengan que aplicársela a diario durante su embarazo. También hay que tener encueta que la piel de las embarazadas en más sensible y reactiva a cualquier productor externo.

Puede ser muy frecuente en embarazadas la aparición de acné o el empeoramiento de un acné previo. Este suele ser un acné inflamatorio, con granitos profundos, rojos y normalmente dolorosos. Se suelen localizar alrededor de la mandíbula, zona peribucal y parte alta del cuello. Estos granitos suelen dejar marcas en forma de pigmentación, por lo cual es conveniente tratarlos precozmente.

Pues a pesar de las creencias que no se pueden usar muchas cremas, la verdad es que se pueden usar casi todas las cremas hidratantes testadas. Esto es debido a que las cremas cosméticas e hidratantes actúan en las capas más superficiales de la piel y su aplicación es segura tanto para la embarazada como para el bebé. Solo tenemos que seguir ciertas recomendaciones:

Se deben evitar retinoides tópicos, hidroquinona y aceites esenciales puros. 

1. Pueden usarse alfa hidroxiácido Ya que estos tienen un gran poder retexturizante. 

2. Los beta-hidroxiácidos pueden usarse en concentraciones bajas y en zonas pequeñas de la cara.

Aunque han tenido un uso cuestionado durante el embarazo, sobre todo el ácido salicílico, Especialistas nos confirma que, según los últimos estudios publicados, pueden usarse con total  seguridad. 

3. Las cremas de cuerpo deben ser emolientes. Estas cremas amortiguan la tensión que vamos a darle a nuestra piel en los próximos meses. Estas cremas son importantes ya que fundamental sirven para prevenir la aparición de estrías y aportan una gran hidratación. 

Se deben evitar las cremas reafirmantes y anticelulíticas La sensibilidad de la que hablábamos antes puede acompañarse de la aparición de pequeños capilares dilatados en zonas como cara y coste. Se llaman telangiectasia y normalmente suelen bajar y remitir tras dar a luz, aunque en ocasiones es necesario complementar con alguna sesión de láser vascular o luz pulsada para conseguir la completa resolución de las lesiones durante el posparto. Durante el embarazo podemos prevenir su aparición en la medida de lo posible con foto protección.

Son muchas las mujeres embarazadas que dejan de teñirse el pelo durante el embarazo por ese mito tan extendido que afirma que el tinte puede afectar el feto. Sin embargo, esta confirmado  que las precauciones de uso de tintes o tratamientos de peluquería son las mismas que para la mujer no embarazada. Cuando decimos que una embarazada ha de tener cuidado sobre las sustancias que se aplica, bien en la piel o en el cabello, nos referimos más a la posibilidad de desarrollar ciertas sensibilidades a ingredientes que por riesgo para el feto. Es cierto que en la literatura médica hay algunos estudios publicados que recomiendan evitar la realización de tratamientos moldeadores del cabello (alisados permanentes, por ejemplo) por cierta asociación con alteraciones en el feto. No obstante, son estudios antiguos, de baja consistencia metodológica y con escaso número de pacientes sobre los que no podemos sacar datos muy concluyentes.

Son muchas las mujeres embarazadas que dejan de teñirse el pelo durante el embarazo debido al mito generalizado de que el tinte puede afectar al feto. Sin embargo, confirma médicos especializados, "las precauciones para utilizar tintes o tratamientos capilares son las mismas que para las mujeres que no están embarazadas. Cuando decimos que una mujer embarazada debe tener cuidado con una sustancia que se pone en la piel o el pelo, nos referimos más a desarrollar ciertas sensibilidades a la posibilidad de los ingredientes, en lugar de riesgo para el feto.

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